Los intentos en la industria del cine para acabar con la piratería en las salas de cine tienen un nuevo aliado: Philips. La empresa pretende utilizar luz ambiente en algunas salas donde se realicen estrenos de películas para evitar que los usuarios graben las filmaciones. Lo bueno de esta nueva tecnología es que no se trata de algo especialmente intrusivo para los espectadores.

Veamos el objetivo que persigue Philips

El objetivo de Philips es tratar de que grabar lo que se vea en pantalla no sea posible. Para entorpecer la acción de las videocámaras y teléfonos móviles, utilizarán una tecnología de ambiente que ataque a los dispositivos y ya tiene nombre: Ambilight. La tecnología emite una luz desde los laterales a una frecuencia específica que sirve para bloquear o entorpecer la filmación de otros dispositivos.

Otro uso posible es el de una frecuencia específica que salga desde atrás de la pantalla, aunque para eso todavía están realizando pruebas para asegurar que la emisión de esta luz ambiente no entorpece la correcta reproducción de la película en cuestión. Gracias a la tecnología Ambilight, lo que busca Philips es impedir que los dispositivos de grabación puedan calibrarse y filmar con una calidad reproducible, esto generaría una fuerte disminución de los archivos pirata de grabación dentro de las salas. Teniendo en cuenta el gran incremento de archivos pirata de películas recientes, parece una iniciativa atractiva que los empresarios del cine seguramente verán con buenos ojos.

Ahora resta ver si las salas de cine confían en esta tecnología de Philips y deciden comprar la patente para aplicarla. Podría ser un gran paso para ponerle un freno a la piratería dentro de las salas de cine. Ambilight puede que sea un nombre a escuchar en varias oportunidades en los próximos meses.