Los importantes avances tecnológicos relacionados con la posibilidad de almacenar datos online, también traen consigo dudas acerca de las responsabilidades del usuario y del proveedor del servicio. Teniendo en cuenta que el espionaje en las redes y las políticas de privacidad son extremadamente importantes para servicios de este tipo, que trabajan con documentos y archivos personales, hoy hacemos un recorrido a las condiciones generales de los servicios de almacenamiento en la nube.

El usuario es propietario de los archivos.

No importa si el servicio es gratuito o de pago, en los casos más emblemáticos de herramientas para almacenamiento web (iCloud, Dropbox, MEGA), el propietario de los archivos es el usuario, y la empresa se compromete a no compartirlos con terceros. Eso sí, en caso de algún fichero corrompido o roto, la empresa no se hace cargo.

El único servicio que impone una condición un tanto excesiva a la propiedad de los archivos en Google Drive. En el caso de la plataforma de Google, la empresa tiene el derecho (si aceptamos) de usar, alojar, almacenar, modificar o reproducir los contenidos para permitir un mejor funcionamiento. Esto es una condición un tanto amplia con una justificación que queda un tanto desdibujada. Por otra parte, Google Drive es una de las plataformas más utilizadas así que mucha gente no encuentra en esta condición un gran inconveniente.

Si utilizas servicios de almacenamiento online, es importante que tengas en cuenta estas características para poder estar mejor informado y no correr riesgos. Las plataformas son cada día más utilizadas y confiables, pero también puede haber situaciones de conflicto donde no sabemos a quién recurrir, para eso mejor conocer a fondo las condiciones de uso.