El almacenamiento en la nube hoy en día es moneda corriente, pero eso no quiere que lo estemos utilizando de forma correcta. Muchos usuarios no se toman la molestia de leer las condiciones de servicio de herramientas como Google Drive, Dropbox y similares, y eso puede traer complicaciones en el futuro. Te contamos cuáles son los principales derechos y obligaciones a la hora de almacenar contenido en la nube.

Responsabilidad sobre los ficheros

Los servicios de almacenamiento en la nube siempre buscan defenderse ante acusaciones por fallos en el contenido, por eso indican que los archivos no serán cedidos a terceros y que no se hacen responsables en caso de corrupción de ficheros, pérdida o retirada. Tanto iCloud como Mega advierten que ante problemas en la navegación la empresa no se responsabiliza por el destino de los ficheros.

OCU resalta que los usuarios siguen siendo los dueños de los contenidos que se suben a la nube, por ese motivo las empresas prestadoras del servicio deben devolverle a los usuarios aquellos ficheros que fueron subidos en caso de que se termine el contrato. En este sentido, el nuevo Reglamento Europeo de Protección de Datos defiende fuertemente el derecho al olvido, pidiendo que las empresas devuelvan o destruyan los contenidos de los usuarios después de un determinado tiempo.

¿Cómo almacenar contenido de forma segura?

El mejor consejo es no confiar ciegamente en los proveedores de servicios de almacenamiento en la nube. Son prácticos, sí, pero no están exentos de fallos. Sincroniza cuidadosamente tus dispositivos para tener un control puntual de dónde están ubicados tus archivos y revisa periódicamente las contraseñas para evitar problemas de seguridad.