Tanto en las grandes ciudades como en las más pequeñas, el número de bicicletas aumenta. Y a medida que se toma conciencia de los problemas medioambientales generados por los gases contaminantes emitidos por los coches. Así se han diseñado paulatinamente diferentes sistemas de trasporte público que facilitarían el acceso a una bicicleta desde cualquier punto de la ciudad.

Por ejemplo, la compañía holandesa bikedispenser.com ha creado dispensadores de bicicletas de última tecnología que podrían estar próximamente instalados en diferentes puntos de la capital holandesa.

Las máquinas dispensadoras de bicicletas se perfilan como la forma ideal de acceder a un medio de transporte ecónomico y limpio en las grandes capitales europeas. Las máquinas de bikedispenser.com son estructuras cerradas, lo que evita que las bicicletas pueden ser robadas o dañadas por otras personas durante la noche.

Este nuevo sistema no sólo trata de cuidar las bicicletas sino que también busca facilitar el alquiler de este medio de transporte en diferentes áreas urbanas. De este modo los ciclistas pagarían una tarifa mínima de alquiler. Se podrían retirar la bicicleta desde cualquier máquina dispensadora de bicicletas de la red urbana. Se trata de una buena noticia para los más ecologistas. Para aquellos que quieren mantenerse en forma y también para los que desean evitar el tráfico en las horas pico y ganar tiempo.

Quizás este sistema no es una gran novedad en Barcelona, ciudad donde ya se ha desarrollado con mucho éxito un sistema similar a través de la red Bicing. Un servicio de alquiler de bicicletas públicas que se implantó hace casi dos años, promovido por el Ayuntamiento y gestionado por la compañía Clear Channel.