Investigadores de la Universidad de Oxford realizaron un estudio internacional para identificar las tareas más comunes de los denominados “trolls”. Equipos de usuarios pagos para moldear la opinión pública y atacar a determinados grupos, personas o proyectos a través de las redes sociales. En el mundo del desarrollo web y las redes sociales, la importancia de la opinión de los usuarios se vuelve aún más importante cuando hay equipos de “trolls” trabajando específicamente para desprestigiar a un determinado objetivo. Desde Estados Unidos hasta Corea del Norte, pasando por China, Rusia, Venezuela y Argentina. ¿Cómo funciona el mundo de los “trolls”?

Los ciberejércitos de trolls no son un fenómeno aislado. Hay equipos trabajando en diferentes partes del mundo, con objetivos puntuales y siempre con mecánicas muy similares. Los regímenes autoritarios son los que más hacen uso de estos ejércitos, ya que los utilizan para amedrentar a la propia población. En algunos casos a grupos extranjeros para aumentar los sentimientos de discriminación y xenofobia.

El anonimato su herramienta peligrosa.

El anonimato en Internet es uno de los puntos que le ofrece, a los trolls, seguridad y protección. Las redes sociales permiten que las personas creen identidades falsas y propaguen cualquier mensaje. Ayudando asi a generar estos climas de discriminación contra un grupo político, religioso o una comunidad determinada. Existen trolls oficialistas, son empleados del gobierno de turno, y oficiosos. Empresas dedicadas a la creación de campañas de difamación en redes sociales. De acuerdo a la investigación de la Universidad de Oxford, los equipos de trolls oficialistas se encargan de manipular la opinión pública en las redes sociales. Lo hacen repitiendo hasta el hartazgo determinados mensajes, apuntando contra un determinado rival o grupos de personas con intereses opuestos.

Las operaciones en las redes sociales son de tipo psicológico, pero también hay guerra de datos y cuentas falsas. El objetivo suele ser inventar noticias falsas, comentar mensajes repetidos en las redes para desprestigiar a una persona o hacer propaganda política desde una supuesta independencia u objetividad de criterios. Si bien el accionar de los trolls es casi evidente, esto no quita que tengan mucha influencia en una gran parte de la población, ya que la repetición hasta el cansancio de un mensaje tiende a hacer creer a las personas el trasfondo de dicho mensaje. Por ese motivo, en el mundo de Internet y de los dominios web, los trolls son vistos como una gran amenaza contra cualquier proyecto que se precie.