Personalmente me resulta un poco fastidioso tener que pasarme horas con un bote de pintura en las manos y un rodillo para pintar mi casa cada vez que se me antoja. Eso sin contar con la suciedad, las manchas y peor aún: que no encuentre el tono perfecto y que luego de tanto trabajo no consiga el resultado que esperaba. Pensando en ello, nuestros colegas de Carlo Ratti crearon este fascinante robot que dibuja hermosos estampados, con formas y colores diferentes y que, estamos seguros, te va a encantar.

La precisión y las instalaciones entretenidas de Scribit

Cuando vi el diseño de este robot, no dejaba de preguntarme qué más podría hacer en algunos años cuando salieran al mercado versiones más actualizadas: quizás un poco de relieve o una serie de nuevas fórmulas para pintar sobre madera, cerámica y ladrillo. Sin embargo y por ahora, me conformo con ver esta gran invención que se jacta de contar con tecnología de punta, aunque al mismo tiempo tiene bases muy fuertes en las impresoras 3D o de estampado tradicional en la industria textil, y cuyo funcionamiento seguramente va a soprenderte.

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Scribit se suspende de las esquinas de la pared que quieres decorar y juega con una serie de tizas para pizarrón que por supuesto cuentan con la cualidad de ser borrables. Los tirantes se acomodan según las necesidades del diseño elegido y la labor solo tarda unos cuantos minutos pudiendo disfrutar de una imagen o tipografía completamente diferente,con la misma frecuencia con la que quisieras pintar.

Si te preguntas por el precio y el proceso de venta de Scribit, déjanos decirte que desde la casa de diseño no han dado mayores detalles, pero se espera que muy pronto se avise mediante las redes sociales de Carlo Ratti Associati el costo y demás aspectos de la compra. Y precisamente en cuanto al precio, seguro que ya puedes imaginarlo: será costoso, y estamos convencidos de que valdrá cada centavo.

Y como lo dije al principio, nos resta disfrutar de este modelo y alentar a los creativos para que no tarden mucho en ajustar innovaciones y sorprendernos de nuevo con las cualidades, que aún inconscientemente, desearíamos ver allí.