Muy seguramente habrás tenido contacto con los populares Fidget Spinners, incluso puede que ahora, mientras lees esto, lo tengas en tus manos e intentes realizar algún tipo de movimiento extraño. No obstante, debemos anunciarte que ha llegado un nuevo desarrollo que rompe prototipos porque, al contrario de los populares gadgets anti-estrés, este no es ruidoso, es seguro, y está diseñado para llevarlo contigo al trabajo. Hoy hablamos de ONO, el nuevo fidget que se tomara el mundo.

La guerra de los fidgets

No pasó mucho tiempo para que alguien se atreviera a traer al mercado una nueva invención relacionada con los artículos de relajación y entretenimiento. De hecho muchos corporativos habían visto el éxito del spinner que se vendió rápidamente dejando ganancias exuberantes y críticas de todo tipo que potenciaron esas ventas: era una oportunidad de negocio fascinante, pero existía un problema: ¿cómo hacer para que el nuevo fidget no se convirtiera en un plagio burdo que terminara por aniquilar a la empresa que lo produjera?

Quizás pensando en eso, fue que Ari Horowitz llegó a la conclusión de que los tradicionales spinners contaban con varias desventajas: no eran del todo silenciosos y podrían llegar a ser molestos; estaban dedicados más bien a un público adolescente y eran poco atractivos visualmente. Con estos 3 aspectos como argumento, comenzó a realizar ONO, un elemento que reúne básicamente 2 rollos movibles (o tambores enrollables), con una pieza central en forma de «I» que ayuda a mantener el enfoque, las manos ocupadas y a evitar las mañas dañinas como comerse las uñas, y con la particularidad, de poder hacer las veces de un masajeador de los músculos más tensos.

Ha sido construido completamente en aluminio mecanizado, suficientemente robusto para ser sujetado con tranquilidad y completamente inteligente ya que, al metal estar frío y entrar en contacto con las manos, logra una sensación placentera y duradera. Se puede llevar a la oficina y pasará desapercibido gracias a su disponibilidad en colores como el negro anodizado, plata y oro rosa.

Esperemos que ONO sea recibido por empleados de todo el mundo y pronto regrese la concentración a los lugares de trabajo. Así mismo quedamos inquietos con la respuesta económica que pueda tener en el mercado y la recepción de la crítica especializada.